Ante la grave crisis económica que se nos avecina, es importante tomar decisiones al respecto. Uno de los sectores que menos está sintiendo las consecuencias de la pandemia de COVID-19 es el sector de la seguridad privada. Muchos establecimientos, instituciones públicas, empresas de todo tipo, residenciales y urbanizaciones, están reforzando las medidas para que todas las personas que accedan a sus residencias o puestos de trabajo respeten las normas establecidas por las autoridades. Dado que los medios policiales son escasos dada la especial coyuntura que nos envuelve, los vigilantes de seguridad están desarrollando una labor crucial en la custodia del cumplimiento de las normas en diferentes y variopintos puntos de vigilancia.
Esta especial situación acrecenta la demanda de profesionales de la seguridad privada y propicia una clara oportunidad de encontrar un puesto de trabajo estable y con futuro.
Para ser vigilante de seguridad es necesario ser mayor de edad, carecer de antecedentes penales y tener la nacionalidad española como requisitos troncales. Posteriormente hay que superar unas pruebas teórico-prácticas que convoca el Ministerio de Interior. Superar dichas pruebas te da el acceso a la TIP, Tarjeta de Identificación Personal que te autoriza a trabajar en seguridad privada. Nada complicado si tenemos en cuenta que en la Academia Levantina te preparamos exhaustivamente tanto en los aspectos teóricos como prácticos para que superes las pruebas en tan solo siete semanas.
Un curso intensivo donde los alumnos mejoran su forma física, aprenden a disparar con su futura arma reglamentaria y recibirán de la mano de profesores expertos en seguridad todos aquellos conocimientos que les ayudarán a desempeñar su futura labor de vigilantes de seguridad.
Si desean más información pueden acceder a: curso de vigilantes de seguridad