Las Fallas no solo son un evento cultural y turístico, sino también un desafío logístico y de seguridad. Durante semanas, los monumentos falleros-grandes estructuras artísticas de cartón, madera y corcho-son instalados en calles y plazas de toda Valencia. Estas obras maestras, fruto del esfuerzo de artistas falleros, están expuestas no solo a la admiración del público, sino también a posibles actos vandálicos o accidentes fortuitos.
Para prevenir incidentes, los vigilantes de seguridad desempeñan un papel crucial. Su presencia permite disuadir comportamientos inadecuados y garantizar que los asistentes respeten las normas establecidas en las comisiones falleras y autoridades locales. Además, colaboran con las fuerzas de seguridad pública en la gestión de aglomeraciones y en la respuesta ante situaciones de emergencia.
Los monumentos falleros son el alma de la fiesta, representando críticas sociales, humor y arte en cada detalle. Su valor artístico y económico es significativo, por lo que requieren vigilancia constante para evitar daños antes de la tradicional ‘Cremà’ del 19 de marzo. La labor de los vigilantes incluye:
Más allá de los monumentos, Las Fallas incluyen eventos multitudinarios como las mascletàs, castillos de fuegos artificiales, verbenas y la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados. En estos actos, los vigilantes de seguridad colaboran en la gestión de la multitud, asegurando que se mantengan las vías de evacuación despejadas y que se cumplan las normativas de seguridad.
Especialmente en la Plaza del Ayuntamiento, donde miles de personas se congregan diariamente para la mascletà, la presencia de estos profesionales es indispensable para controlar accesos y garantizar una celebración sin incidentes.
Las Fallas de Valencia son un evento que combina arte, cultura y emoción en una celebración única en el mundo. No obstante, su éxito y disfrute dependen en gran medida de la labor de los vigilantes de seguridad, quienes trabajan incansablemente para preservar la integridad de los monumentos y garantizar la seguridad de los asistentes. Su presencia es una garantía de que la fiesta siga brillando con la misma intensidad año tras año.
A medida que nos acercamos a los días grandes de la festividad, es importante recordar la importancia del respeto a las normas y la colaboración con estos profesionales para que todos podamos disfrutar de unas Fallas seguras y memorables.